El Ministerio de Trabajo está negociando con los agentes sociales
una rebaja selectiva de las cotizaciones por desempleo de entre un
0'2 y un 0'3 por ciento, que afectaría solamente a la contratación
estable de determinados colectivos que aún están por precisar. Esta
media podría suponer hasta 40.000 millones de pesetas, que correrán
a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Los sindicatos
UGT y CC OO se han mostrado ya contrarios a esta iniciativa, ya que
consideran que perjudica al sistema de protección de los parados.
La reducción anunciada por el Ejecutivo se hará efectiva en el
año 2000 y afectará tanto al empresario como al trabajador
perteneciente a los colectivos que se estipulen, ya que éstos
también verán reducidas en sus nóminas las retenciones por
desempleo.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, tras
intervenir en unas jornadas sobre economía familiar organizadas por
la Fundación Argentaria en el Consejo Económico y Social, destacó
que la rebaja de cotizaciones vigentes se aplicará «de forma
selectiva y para colectivos muy concretos». Destacó además que
estas nuevas ayudas «estarán siempre vinculadas a los contratos
estables».
En el momento de la firma del Acuerdo Interconfederal para la
Estabilidad en el Empleo (AIEE), que tuvo lugar en 1997, se
establecieron una serie de rebajas de las cotizaciones a la
Seguridad Social asociadas a la contratación estable de
determinados colectivos con dificultades para incorporarse al
mercado laboral, que siguen en vigor actualmente. El Ejecutivo
estableció el pasado año que este programa de bonificaciones
empresariales se revisaría cada año a la baja de manera gradual, a
lo que responde esta reducción del 0'2 ó 0'3 por ciento en las
cotizaciones por desempleo.
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