TW
0

El PSC sube y CiU baja, pero la victoria sería para el actual presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien con siete puntos de ventaja sobre el candidato del PSC, Pasqual Maragall, obtendría su sexta victoria consecutiva el próximo 17 de octubre, según los datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Así, Pujol conseguiría un 38'6 por ciento de los votos, entre 57 y 59 escaños, frente a los 60 que tiene en la actualidad, mientras que el PSC obtendría el 31'7 por ciento de los votos, entre 45 y 47 diputados, frente a los 34 que tiene en estos momentos.

El PP tendría el 11'7 por ciento de los votos, entre 14 y 15 escaños, frente a los 17 que tiene ahora, lo que entra dentro de los objetivos de esta formación política, que espera convertirse en el partido «bisagra» para la formación de Gobierno. Mientras, ERC obtendría entre 11 y 13 escaños "actualmente cuenta con 13 parlamentarios" e Iniciativa-Els Verds sacaría 4 o 5 diputados, frente a los 11 que consiguió en las anteriores elecciones, si bien luego sufrió varias escisiones.

En cuanto a las opciones de voto, el 37 por ciento de los encuestados duda entre votar a CiU o al PSC, mientras que el 10 por ciento vacila en votar entre el partido de Jordi Pujol o Esquerra Republicana. Sólo un 7'3 por ciento de los encuestados duda entre votar a CiU o al PP.

Además, el 63'7 por ciento cree que ganará Pujol las elecciones y sólo el 18'3 por ciento cree que lo hará Maragall. Entre los primeros, el 68'6 por ciento está convencido de que CiU no obtendrá la mayoría absoluta y, en este supuesto, el 31'3 por ciento de los encuestados se inclinaría por una coalición entre CiU y PSC, seguido a corta distancia por los que prefieren "el 28'5 por ciento", por una coalición entre CiU y ERC. De otra parte, y en una nueva jornada de campaña electoral, los candidatos de CiU y PSC, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, respectivamente, criticaron las palabras del presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que reclamó «orgullosamente todo lo que corresponde al PP, que es mucho», por considerar que no puede atribuirse los méritos en los avances de España.