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EUROPA PRESS - SANTIAGO El Gobierno chileno pidió ayer oficialmente la puesta en libertad por razones humanitarias de Augusto Pinochet, cuya extradición a España ya ha sido autorizada por la Justicia británica, según anunció el ministro chileno de Asuntos Exteriores, Juan Gabriel Valdés. Valdés indicó que el Gobierno ha «hecho un planteamiento serio». «Por instrucciones del presidente y del ministro que habla, se ha entregado en Londres una nota oficial del Gobierno de Chile». El jefe de la diplomacia chilena confirmó así la decisión adoptada por el Gobierno de Eduardo Frei para conseguir el regreso a Chile de Pinochet, de cuyo arresto se cumple un año mañana.

Portavoces del Foreign Office confirmaron que recibieron la carta del ejecutivo chileno y que la han enviado al Ministerio del Interior. Sin embargo, los portavoces declinaron revelar el contenido del mensaje por ser «confidencial».

El mensaje del Gobierno chileno fue enviado al ministro británico del Interior, Jack Straw, quien tiene la última palabra en todos los casos de extradición cuando se agota el proceso judicial. Straw puede anular un dictamen judicial de extradición por razones humanitarias o clemencia, según se establece en la legislación británica. Sin embargo, el «caso Pinochet» todavía no ha agotado el proceso judicial ya que la defensa tiene un plazo de 15 días, a partir del 8 de octubre, para recurrir al fallo del juez Ronald Bartle de que puede ser extraditado a España por 34 cargos de tortura y uno de conspiración contra la tortura.