Un guardia civil muestra el detonador de la segunda furgoneta cargada de explosivos.

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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó que los tres etarras que conducían los vehículos interceptados, y en cuyos domicilios se encontró información de posibles objetivos, forman parte de un «comando legal itinerante» de ETA que pretendía actuar de forma inminente y que está desarticulado.

«Parece tener sentido pensar que eran dos acciones simultáneas», ya que ambas furgonetas tenían la misma hora en los relojes de los detonadores.
Respecto a la fecha exacta en la que se hubiera podido llevar a cabo la acción terrorista, matizó que todo apunta a que iba a ser de forma inmediata. Añadió que aún se desconocen los lugares donde se iban a colocar las furgonetas bomba y señaló que no cree probable que pueda haber una tercera. Explicó que el conductor de la segunda furgoneta era Igor Martínez, quien formaba parte, junto al conductor de la primera furgoneta, José María Novoa Arróniz, y la conductora del coche lanzadera, Alicia Sáez de la Cuesta, de un comando legal itinerante de ETA.

Mientras que Novoa Arróniz se encuentra detenido, la Guardia Civil busca a los otros dos sospechosos y ha registrado ya el domicilio de ambos. Precisamente, en el registro realizado en la vivienda de Martínez la Guardia Civil encontró un zulo que contenía explosivos.

Por su parte, López Valdivielso aseguró que el comando podría estar «completamente desarticulado», después de la operación que denominó como «importante golpe a la capacidad operativa de ETA».

Así, el ministro señaló que la hipótesis es que estas tres personas fueran las que tenían previsto realizar la ejecución material del atentado «tiene un alto grado de probabilidad». Añadió que los tres presuntos etarras no eran «simplemente unas personas que transportaban explosivos, sino que formaban parte de un comando legal» que tenía su base en un caserío de la localidad alavesa de Amezaga.

Precisamente, la Guardia Civil encontró en este caserío un zulo que contenía explosivos. «Es un lugar clave y determinante y por ello puede decirse que el comando al que pertenecía el detenido Novoa es de legales; un comando de legales e itinerante que posiblemente podía realizar actuaciones en Madrid y, al mismo tiempo, simultáneamente, en Vitoria o en otros lugares», dijo.