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Unas 400 personas se congregaron anoche en la Plaça de Cort para repudiar al terrorismo asesino de la banda ETA, que el pasado martes se cobró la vida del diputado socialista Fernando Buesa y de su escolta, el ertzaina Jorge Díez. En medio de un silencio sepulcral y enarbolando carteles con las leyendas «Prou» y «Basta», los ciudadanos acudieron a la manifestación convocada por el Ajuntament de Palma. Presidieron el acto diversas personalidades de la vida política de las Islas, como el presidente del Parlament, Maximiliano Morales, primera autoridad de la Comunitat Autònoma en ausencia del presidente del Govern, Francesc Antich, que viajó a Vitoria para asistir a los funerales del dirigente socialista asesinado; Maria Antònia Munar, presidenta del Consell Insular de Mallorca, Catalina Cirer, delegada del Gobierno en Balears y Joan Fageda, alcalde de Palma. También destacó la presencia de varios consellers del equipo de gobierno de Antich y de Munar, así como los regidores de Cort y del ex president del Govern, Jaume Matas, que ocupó un lugar destacado en el estrado de autoridades.

El rector de la UIB, Llorenç Huguet, fue el encargado de leer el discurso de rechazo al terrorismo de ETA. «Todas las instituciones, todos los ciudadanos y ciudadanas aquí presentes, queremos dejar constancia de nuestra repulsa y repugnancia por unos hechos que, una vez más, han cubierto de dolor nuestra conciencia democrática, y que llevan más angustia a una sociedad saturada de sorpresas desagradables», dijo Huguet. El rector de la UIB, que recordó que ETA asesinó el pasado 21 de enero al teniente coronel Pedro Antonio Blanco en Madrid, señaló que la banda terrorista, «acorralada y radicalizada», pretende chantajear «al Estado democrático, a los partidos políticos y a los ciudadanos que quieren vivir en paz».