El IPC aumentó un 0'1% en febrero, con lo que la tasa de inflación
acumulada en los dos primeros meses del año subió al 0,% y la
interanual al 3%, una décima más que en enero, informó ayer
Estadística. La inflación subyacente, que excluye la variación de
los precios energéticos y de los alimentos frescos por su carácter
volátil, creció un 0'2% pero bajó una décima, hasta el 2'2%, en
tasa interanual.
Las parcelas que más influyeron en la subida del IPC en febrero
fueron los carburantes el turismo y la hostelería, cuyos precios
aumentaron un 0'8 y un 0'6%. Esos incrementos no pudieron ser
compensados por un descenso del 1'6% de los alimentos frescos, que
fueron los productos que más tiraron a la baja.
Por grupos, el más inflacionista en febrero fue la vivienda, con
una subida del 0'7%, seguido de la medicina y el de otros
"incluyendo el turismo", ambos con un incremento del 0'5%. Los
precios del transporte "incluidos los carburantes" y de la cultura
aumentaron un 0'4%.
El único grupo que registró una bajada de precios fue el de los
alimentos, el de mayor peso en el IPC, aunque con resultados
distintos si se trata de frescos o elaborados. Los primeros bajaron
un 1'6 por ciento y los segundos subieron un 0'2 por ciento. El
llamado IPC armonizado, elaborado con la metodología común a toda
la Unión Europea, subió un 0'2%, una décima más que el IPC
nacional, y su tasa interanual aumentó también al 3%.
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