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EFE - FRÀNCFORT/MADRID El Consejo de Gobierno del BCE consideró que los riesgos al alza para la estabilidad de los precios «daban motivo para una constante vigilancia» y que la decisión de ayer «está dirigida a corregir estos riesgos y a contribuir a mantener unas perspectivas favorables para la economía de la zona euro». El banco destacó en un comunicado que la mayoría de los pronósticos apuntan a una «presión alcista de los precios al consumo a medio plazo y que la fuerte subida de los costes del petróleo y la depreciación del euro en el pasado ejercen una presión hacia arriba sobre las importaciones y la producción».

La decisión del BCE se produce cuando la inflación media en los once países del euro se sitúa por primera vez en el tope del 2 por ciento establecido por la entidad y los datos más recientes apuntan a que se mantendrá al alza. Alemania, un país con una inflación tradicionalmente moderada y que representa un tercio de la economía de las once naciones del euro, alcanzó en enero el 1'9 por ciento de inflación, Italia el 2'2 por ciento, y España pasó al 2'9 por ciento, cifra que en febrero ascendió incluso al 3 por ciento, mientras Irlanda se situaba en el 4'3 por ciento, el mayor índice en 10 años. La depreciación de casi el 20 por ciento del euro y el consiguiente encarecimiento de las importaciones en la eurozona, ante todo del petróleo y sus derivados, han contribuido mayoritariamente al crecimiento de la inflación. Los analistas esperaban una subida de los tipos en marzo, pero la mayoría apostaba por que el Consejo de Gobierno lo hiciera en su próxima reunión del día 30 en Madrid. El hecho de que no estuviera convocada una rueda de prensa al término de la reunión del Consejo de Gobierno realzó esas expectativas.

Los mercados acogieron «con satisfacción y sin excesiva sorpresa» la decisión del BCE, ya que habían descontado hace tiempo una subida de los tipos en marzo, según fuentes financieras de Fráncfort. Entre los aspectos positivos de la subida, los observadores destacan que la entidad europea ha restado fuerza a la impresión de que va a remolque de la Reserva Federal estadounidense, que se prevé suba también los tipos el 21 de marzo.