El secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, se reunirá
antes del próximo miércoles con diferentes miembros del partido
para intentar consensuar la configuración de la gestora que guiará
al partido hasta el Congreso extraordinario del mes de julio y cuya
composición deberá recibir el respaldo del Comité Federal. Chaves,
que viajará probablemente el martes a Madrid, ha recibido este
encargo por su «respaldo electoral, su trayectoria y su deseo
expreso de no aspirar a la Secretaría General». Lo importante para
Chaves es que este órgano sea capaz de preparar «un congreso plural
y que no esté pensando en el partido sino en los ciudadanos». El
líder socialista en Andalucía aseguró que «mi papel no es aumentar
la cuota de andaluces en la Ejecutiva, ni es mi papel ni es mi
objetivo».
Asimismo, afirmó que el nombre del próximo secretario general no
es una prioridad en estos momentos, sino que «será el problema
cuando se celebre el Congreso; lo importante ahora es que el futuro
secretario general y la futura Ejecutiva Federal o el Congreso
sepan darse». Mientras tanto, el sector guerrista del partido
rechaza que la gestora esté integrada por miembros de la dirección
del partido. El ex vicesecretario del partido, Alfonso Guerra,
consideró además que el presidente de Castilla La Mancha, José
Bono, «no es la persona más adecuada» para llevar las riendas del
partido puesto que ha sido «un miembro muy claro» de la Ejecutiva
que acaba de salir.
El propio Bono afirmó que está dispuesto a «asumir los riesgos»
que implicaría aceptar la secretaria general del partido. «No tengo
miedo, no hago cálculos y estoy dispuesto a asumir todos los
riesgos para reflexionar sobre una decisión que aún no he tomado»,
aseguró. Bono, en una entrevista concedida al diario 'El País'
aseguró que su partido necesita «grandes reformas», aunque advierte
que «ni estamos heridos de muerte, ni el PSOE es la UCD». El
presidente de Castilla La Mancha consideró «un disparate y una
injusticia» culpar a Felipe González de la derrota electoral, y que
el pacto con IU fue «apresurado».
El presidente de la Junta de Extremadura y secretario general
del PSOE extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró ayer que
está recibiendo «muchísimas presiones» para ser secretario general
del partido, «pero voy a resistir». Ibarra aseguró en declaraciones
al diario 'Hoy' que «tuve la visión de quedarme fuera de esta
Ejecutiva voluntariamente, y en estos momentos soy una persona que
no está contaminada en el descalabro».
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