El PNV —cuya ejecutiva estuvo reunida ayer por espacio de más de siete horas— ofrecerá hoy su versión del proceso de conversaciones con HB y con ETA que dio lugar al alto el fuego.

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El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Jon Imaz, tras admitir ayer que hubo un intercambio de documentos entre PNV y EA con ETA, aseguró que «nunca ha existido un acuerdo» y subrayó que estos partidos mantienen con la organización terrorista «claras» divergencias respecto al respeto de los derechos humanos y a la pluralidad de la sociedad vasca. Imaz comentó así la publicación en el diario «Gara» de unos documentos en los que ETA desvelaba la existencia de supuestos acuerdos con PNV y EA y mostró su «sorpresa» por la «profusión» en la publicación de los mismos.

El portavoz reconoció que hubo un intercambio de documentos entre ETA y estas dos formaciones, aunque insistió en que, «como se demuestra con la publicación de los mismos», nunca existió un acuerdo, porque había «una clara y evidente» discrepancia entre PNV y EA, por una parte, y ETA por otra. Estas divergencias se referían «al respeto escrupuloso de los derechos humanos y a la pluralidad de la sociedad vasca», que defendían PNV y EA y que «no fue admitido» por la banda.

A juicio de Imaz los documentos publicados en los últimos días «no aportan novedad alguna», porque, dijo, alguno de ellos «ya fueron filtrados por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, coincidiendo con una reunión entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe». Insistió en que «nunca ha existido un acuerdo con ETA y quienes lo sostienen, sea la propia organización ETA u otros partidos políticos, están sencillamente faltando a la verdad y tratando de engañar a la sociedad», sentenció.

Preguntado por el momento en el que el Gobierno Vasco y su lehendakari conocieron estos documentos, el portavoz manifestó que es «cierto, claro y evidente que hubo un intercambio de papeles» y que el Gobierno los ha conocido. Imaz, ante la insistencia de las preguntas, recordó que en el momento en el que se intercambiaron los documentos, verano de 1998, este Gobierno no estaba constituido, por lo que «no los pudo conocer» entonces. Aclaró que el Ejecutivo «trata de conocer las posiciones de todos para intentar alcanzar los objetivos de normalización y pacificación». Negó que este intercambio de documentos y este supuesto acuerdo, que niegan PNV y EA al igual que el Gobierno Vasco, influyeran en las negociaciones mantenidas por el entonces candidato a lehendakari Ibarretxe con el PSE-EE, como mantiene este partido. Imaz reiteró que tanto su partido como EA «tenían una posición clara a favor de recoger la pluralidad existente en la sociedad» y que esto fue uno de los aspectos que «complicó» un hipotético acuerdo con ETA.

Insistió en que su Gobierno va a seguir apostando por el diálogo entre todas las formaciones políticas vascas y que la actual situación de minoría en el Parlamento no se ha visto variada con esta última polémica. El portavoz se limitó a señalar que el Gobierno sigue contando con el respaldo de 27 de los 75 parlamentarios vascos.