TW
0
EFE - KIGALI El robo fue, aparentemente, el móvil del crimen del misionero español Isidro Uzcudun, de 69 años, asesinado ayer en Mugina, 50 kilómetros al sur de Kigali, dijeron ayer portavoces de la nunciatura en esta capital. Las fuentes precisaron que, según las primeras informaciones, tres desconocidos se presentaron a última hora de la tarde en el domicilio del sacerdote en esa localidad y le exigieron que les entregara todo el dinero que se encontrara en el inmueble.

Los asesinos no quedaron, sin embargo, satisfechos con la cantidad que Uzcudun les entregó y le dispararon un tiro en la cabeza, lo que le provocó la muerte de manera instantánea. La víctima se encontraba sola en el momento del ataque, ya que los otros religiosos que vivían con él se habían marchado de vacaciones.

El cuerpo sin vida del misionero fue trasladado en la noche del sábado a Kigali donde, tras serle practicada la autopsia, permanece en el depósito de cadáveres. Natural de la localidad guipuzcoana de Pasajes, Uzcudun se ordenó sacerdote en 1957 y llevaba 35 años ejerciendo de misionero.

Isidro Uzcudun será enterrado en ese país africano, según informó ayer el Obispado de San Sebastián, que adoptó esta decisión con el consentimiento de los familiares del sacerdote guipuzcoano fallecido. Un portavoz de la diócesis donostiarra dijo que es «habitual» que los religiosos fallecidos en otros países sean enterrados en el lugar donde desempeñaban su misión, ya que suelen sentirse «muy unidos a estas comunidades», por lo que esta práctica se ha convertido en algo similar a una «tradición».

Las citadas fuentes precisaron que una delegación compuesta por seis representantes de las tres diócesis vascas, encabezada por el vicario general de San Sebastián, José Antonio Pagola, y el delegado de Misiones, Joaquín Astiz, partirá hoy hacia Mugina.

La organización Medicus Mundi expresó ayer su «preocupación» por los religiosos y cooperantes que trabajan en Ruanda, y exigió a las autoridades españolas y de este país africano el «esclarecimiento» de las circunstancias en las que fue asesinado Isidro Uzcudun. Las agrupaciones de Medicus Mundi de Euskadi y Navarra manifestaron, en un comunicado, su «profunda tristeza y solidaridad» a la familia del sacerdote fallecido.