Arzalluz acusa a Aznar de azuzar al PNV para sacar un provecho electoral.

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OTR/EFE - BILBAO El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, acusó ayer a José María Aznar de obtener beneficios electorales utilizando a su partido como un «fantasma» que asusta a los ciudadanos españoles y les predispone contra todo lo vasco. Arzalluz afirmó que el presidente del Gobierno se está saliendo de tono en manifestaciones como las del pasado miércoles, en las que utiliza su «potencial mediático» con el que está «zumbando» al PNV, ante el miedo que le produce el nacionalismo vasco.

En un acto político celebrado en Bilbao, organizado por la Junta de su partido en el barrio de Matiko, Arzalluz expuso que el presidente del Gobierno «nos teme porque sabe que ETA pega tiros pero terminará un día, pero lo que no va a terminar un día es el nacionalismo democrático porque nosotros jugamos en el sistema y con las armas que éste pone a nuestra disposición y tenemos pueblo detrás y eso es lo que les duele», argumentó.

Dijo que Aznar se ha equivocado porque está creando «una paranoia colectiva, crear el enemigo para tener las manos libres, para que le voten a él». Aseguró que Aznar, cuyas palabras le causan «cabreo», «tiene a toda la población española, sobre todo desde el Ebro para abajo y aquí a los suyos, preparada ya contra lo vasco», lo que le ha dado un beneficio electoral que Arzalluz calificó como impresionante. Además, también le acusó de poner zancadillas al proceso de paz durante la tregua de ETA.

Incluso arremetió contra los miembros del PNV que estén pensando en marcharse de la formación nacionalista por las palabras de Aznar. «Yo os aseguro que esos son los michelines del partido, la grasa que nos sobra», afirmó, al tiempo que confirmó que no le dará al presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, la «alegría» de abandonar su cargo.

Los dos partidos nacionalistas reiteraron ayer su voluntad de revisar inmediatamente todos los pactos municipales que mantienen con Euskal Herritarrok en los ayuntamientos vascos. Así lo aseguraron tanto el portavoz peneuvista, Iñigo Urkullu, y la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, que anunció un verano «más largo de lo que dice el calendario», anticipando un conflicto largo.

Errazti también valoró las palabras de Aznar y aseguró que «se le olvida que es un jefe de Estado» que no quiere resolver el problema del terrorismo. «Es la postura del Partido Popular en los últimos tiempos, nada de soluciones para este país», afirmó, al tiempo que dijo que el presidente del Gobierno «no tiene ninguna gana» de actuar en la pacificación del País Vasco.

Urkullu anunció que será la próxima semana cuando se aborde el tema definitivamente, explicando el retraso ya que «afecta municipio a municipio a diferentes partidos, y esto es algo que tenemos que coordinar entre todos los partidos». También aseguró que hay concejales de EH que, en privado, se desmarcan de la estrategia de la banda terrorista ETA, pero les pidió que lo hicieran también en público.

Señaló además que para el Gobierno central, el PP y «el nacionalismo español» en general, el PNV es el problema, lo que constituye una estrategia equivocada de Aznar. «Se ha articulado toda una estrategia de asociación o identificación de nacionalismo igual a violencia, y quien es mayor exponente del nacionalismo es el PNV, de ahí la necesidad de atacar a este partido», concluyó.