La Junta Directiva del PP acordó ayer «dar una oportunidad» a que
se produzca el cambio de rumbo en la política vasca reclamado por
José María Aznar que supondría el inicio de un «diálogo político»
del PP con el PNV, informó el secretario general del PP. En la
conferencia de prensa posterior a la reunión, Javier Arenas aseguró
que el PP no ha establecido un plazo o límite temporal para que se
produzca la ruptura del PNV con HB, Lizarra y la Asamblea de
Municipios, pero destacó la importancia del encuentro que
mantendrán el jueves 22 el presidente del Gobierno y el lehendakari
vasco Juan José Ibarretxe.
Desde el Gobierno Vasco, su portavoz, Josu Jon Imaz, hizo
referencia a las declaraciones de José María Aznar, en las que éste
aseguraba que la dirección del PNV es «una parte fundamental y
grave» del problema vasco, y dijo que el problema del País Vasco
«no son ni las ideas, ni los proyectos, ni el nacionalismo, ni el
PNV, sino el terrorismo de ETA». El portavoz del Ejecutivo autónomo
vasco aseguró que su partido «siempre ha tenido claro que el
problema es ETA, es la violencia y son los asesinatos» y dijo que
«hay algunos, entre los que se encuentra Aznar, que piensan que el
problema son las ideas, los proyectos, el nacionalismo y el PNV»
cuando «el problema es ETA».
En relación a la ruptura de pactos municipales con EH, el
secretario de organización de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina,
consideró «negativo» que el PNV actúe «unilateralmente» presentando
declaraciones de condena de la violencia que conducirán a la
ruptura con Euskal Herritarrok si esta formación no las apoya, como
ocurrió en Durango. Larreina criticó que en Vizcaya hay «muchos
francotiradores» en el PNV y consideró que esos textos «no son
positivos y no aportan nada».
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