El Gobierno y el PSOE reafirmaron la noche del lunes su propósito
de trabajar juntos en la lucha contra ETA, sobre todo en un momento
como éste, en el que se ha incrementado la escalada de violencia.
La delegación socialista reiteró al Ejecutivo el mensaje de lealtad
en política antiterrorista, que ya trasladó José Luis Rodríguez
Zapatero, al presidente del Gobierno, José María Aznar, en la
entrevista que mantuvieron en el Palacio de La Moncloa, en la que
acordaron intensificar el diálogo.
El encuentro, que comenzó a las ocho de la tarde en la sede del
Ministerio de Interior, se enmarca en el clima de diálogo y
colaboración en materia antiterrorista que inauguraron el día 26
Aznar y Zapatero. Sin embargo, se trata de la primera reunión
después del asesinato de pasado sábado del ex gobernador civil de
Guipúzcoa Juan María Jáuregui. La delegación de los socialistas
estuvo formada por Nicolás Redondo Terreros, Jesús Caldera y
Alfredo Pérez Rubalcaba, los tres interlocutores que Zapatero
designó tras el XXXV Congreso del PSOE. Por parte del Gobierno
acudieron el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, y el
secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos.
El encuentro sirvió para constatar la vigencia de los acuerdos
básicos que mantienen PP y PSOE en materia terrorista. Diálogo,
trabajo conjunto y colaboración son los ejes sobre los que ambas
partes pretenden asentar su relación en este asunto. El PSOE, tras
reiterar su lealtad al Gobierno en la lucha terrorista, insistió en
la necesidad de mantener una total discreción, de manera que los
posibles reproches o preocupaciones se trasladarán directamente al
Ejecutivo y no a través de los medios de comunicación.
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