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OTR/EFE - BILBAO El PP en el País Vasco someterá a partir de las próximas semanas al lehendakari Juan José Ibarretxe a un continuo desgaste con la presentación de iniciativas parlamentarias, que en muchos casos previsiblemente sacará adelante con el apoyo de los diputados socialistas.

La estrategia parte de la decisión de EH de abandonar definitivamente el Parlamento vasco. Según informaron fuentes del PP vasco, su objetivo es que así se visualice día a día la debilidad del Ejecutivo que preside Ibarretxe, de manera que será la oposición y no su Gobierno quienes lleven la iniciativa.

En esta línea, el PP ya presentó la semana pasada dos iniciativas, una para cambiar el actual himno de la comunidad, el «Gernikako Arbola» y otra para convertir en fiesta de la Comunidad, el 25 de octubre, fecha de la aprobación del Estatuto. Ante la previsible ausencia de los parlamentarios de EH, el lehendakari pretende alcanzar acuerdos puntuales con los socialistas, según ha informado personalmente al conjunto de los partidos políticos que tienen representación parlamentaria. Para ello mantendrá próximamente un encuentro con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en una fecha aún sin concretar.

Por su parte, el parlamentario del PSE-EE Rodolfo Ares aseguró que la decisión de EH de abandonar el Parlamento vasco confirma que los abertzales siguen funcionando a los dictados de ETA y carecen de margen de autonomía ni capacidad de decisión. Afirmó que esta decisión, que deja más en soledad aún si cabe al Gobierno vasco, convierte más a EH en un partido «antisistema» que en una organización con autonomía para canalizar su actividad a través de las instituciones.

Mientras, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, considera, en relación a la pretensión del Gobierno central de endurecer la legislación para combatir el terrorismo, que una política «de mano dura» lo que hace es «en vez de apagar el fuego, esparcir las brasas».