El congreso del PP catalán ha reelegido como presidente a Alberto
Fernández y ha confirmado el creciente protagonismo de Josep Piqué,
quienes con el aval personal de José María Aznar han apostado por
un «catalanismo reformista y comprometido con España» y con
vocación de gobernar en Catalunya.
Ha sido el propio líder del PP y presidente del Gobierno, José
María Aznar, quien recordó ayer que era la primera vez que
clausuraba un congreso regional y que no venía a Barcelona «a dar
dos capotazos», sino a «pensar seriamente en Catalunya» y apoyar a
un PP catalán que representa «un centro catalanista y
reformista».
Los dirigentes del PP a nivel nacional que han asistido al
congreso, como el propio Aznar y el secretario general, Javier
Arenas, han coincidido con Fernández y con Piqué en que Catalunya
ha iniciado una nueva etapa política de cambio en la que cabe
pensar en una Generalitat gobernada por los populares.
La dirección del PP catalán del nuevo milenio empieza con la
continuidad de Alberto Fernández como presidente y la de su
secretario general, Rafael Luna, a la vez que con un papel cada vez
más destacado del ministro de Exteriores Josep Piqué y de una nueva
generación de jóvenes dirigentes.
El congreso ha respaldado mayoritariamente las tesis
catalanistas defendidas por Josep Piqué en la ponencia «El progreso
de Catalunya» y no ha recogido ninguna de la treintena de enmiendas
presentadas a este documento por el eurodiputado Aleix Vidal
Quadras.
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