Durante la jornada de ayer tomaron el protagonismo de las protestas
los pescadores catalanes y andaluces, mientras que los agricultores
y transportistas intentaban negociar con el Gobierno medidas que
den una solución a la repercusión en los costes que supone la
subida del gasóleo.
La bocana del puerto de Barcelona fue bloqueada por 22 pesqueros
a las 6.00 horas, impidiéndose el acceso a todas las embarcaciones.
También en el puerto de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), los
pescadores bloquearon uno de los remolcadores de la plataforma que
la empresa de carburantes Repsol-YPF tiene en esa zona
tarraconense. Los pescadores del litoral gerundense no salieron a
pescar, y han cambiado su trabajo en el mar por el reparto en
tierra de un manifiesto en donde expresan su protesta ante el
precio del gasóleo, postura que piensan mantener hoy.
En Andalucía, el sector pesquero realizó igualmente diversas
protestas, y así los siete mil pescadores de Huelva han mantenido
sus embarcaciones amarradas. Por su parte, los pescadores
levantinos indicaron que hoy anunciarán las medidas que van a tomar
para protestar contra el incremento de los precios.
Mientras tanto, los agricultores y los transportistas cubrieron
una jornada de negociaciones con miembros del Gobierno sin alcanzar
soluciones satisfactorias para el sector, dado que el Ejecutivo se
mantiene firme en su postura de no rebajar los impuestos que gravan
los carburantes. No obstante, y mientras sus compañeros llevaban a
cabo estas conversaciones, un grupo de agricultores bloqueaban los
accesos de la planta de almacenamiento y distribución que la
Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) gestiona en Rota
(Cádiz).
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