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EFE - SAN SEBASTIAN El PNV pidió ayer a la UE que intervenga en la resolución del problema de la violencia en Euskadi y «no caiga en la hipocresía» de considerar el conflicto vasco «como algo ajeno a ella misma».

Así lo solicita el PNV en un manifiesto redactado con motivo de la cumbre europea que se celebrará a partir de hoy en Biarritz y que presentó durante un acto político desarrollado en la localidad vasco francesa de Hendaya, en el que su presidente, Xabier Arzalluz, defendió la presencia de Euskadi como nación en Europa.

El texto del PNV, que fue leído en euskera, castellano y francés por dos militantes locales del partido, señala que «esa Europa que interviene en nuestra siderurgia, en nuestra agricultura y pesca, en nuestra ecología y en tantos otros problemas del día a día, no puede caer en la hipocresía de considerar nuestro mayor problema como algo ajeno a ella misma».

«No podemos aceptar que ante nuestra situación y nuestras angustias Europa mire a otro lado, considerándolas un mero problema interno de España», agrega el documento nacionalista.

En su manifiesto, el partido de Arzalluz no elude «la existencia entre nosotros de un movimiento radical que, desde hace 40 años, practica la violencia como medio para conseguir fines políticos» y subraya que el PNV «ha rechazado siempre» las vías violentas, «pese a que campañas insidiosas y mendaces» le han querido «mezclar con ellas».

En este punto, reclama a la UE su implicación en el problema de Euskadi y, tras destacar que la violencia en el País Vasco «tiene orígenes claramente políticos», aboga por la utilización de «vías políticas y de diálogo» para resolverlo.