La Bolsa castigó ayer a las acciones de Endesa con un descenso del
8'79 por ciento, el mayor del mercado continuo, al considerar
elevada la prima que pagará para fusionarse con su competidora
Iberdrola, mientras que el Gobierno reiteró que garantizará la
competencia en el sector eléctrico. La evolución fue más favorable
para Iberdrola, que consiguió subir el 0'07 por ciento y llegó a
alcanzar un máximo histórico en su cotización en algunos momentos
de la sesión, impulsada por la posibilidad de que Repsol YPF lance,
a través de Gas Natural, una oferta más elevada que la de Endesa.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato,
afirmó que el Gobierno garantizará la existencia de un número
mínimo de operadores en el mercado eléctrico español y manifestó
que ninguno de ellos podrá superar la actual cuota de generación de
Endesa, cifrada en torno al 40 por ciento. «A partir de ahí el
Ejecutivo actuará en función de lo que las empresas le planteen y
aprovechará cualquier ocasión para aumentar la competencia y
mejorar las condiciones de los consumidores, tanto de las familias
como de las empresas», señaló Rato.
Sobre el proyecto de fusión entre las eléctricas se pronunciaron
hoy la oposición, los gobiernos vasco y catalán, los sindicatos y
los consumidores. El diputado socialista Antonio Cuevas acusó al
Ejecutivo de situar a sus amigos al frente de las empresas públicas
y mantener «el pueril» argumento del mínimo de cuatro operadoras en
el mercado de la electricidad.
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