Destacados dirigentes del PSOE justificaron ayer la presencia de su
partido en la manifestación contra ETA convocada por el lehendakari
Ibarretxe. En este sentido, aseguraron que su respaldo a la
iniciativa no es un apoyo a la política del PNV y del Gobierno
vasco.
Manuel Chaves aseguró que los socialistas han tomado la decisión
correcta, ya que «toda movilización que vaya contra ETA necesita
del concurso de todos los demócratas». Sin embargo, matizó que su
presencia en la manifestación no quiere decir «que haya
coincidencia con la política del Gobierno vasco ni respaldo a las
tesis del PNV». En el mismo sentido se pronunció Juan Fernando
López Aguilar.
El secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, aseguró
que el PNV está rectificando, algo que evidencia el lema de la
manifestación. «Aunque no es suficiente, por una vez que lo está
haciendo, los partidos democráticos tenemos que aceptarla y ver que
está en contra de Estella», dijo, aunque reconoció que se trata de
una convocatoria oportunista. La negativa del PP a acudir a la
misma es, según dijo, un error, aunque aseguró que no supondrá un
peligro para la unidad en la lucha contra ETA.
La presencia del PSOE en la manifestación del sábado tuvo
diferentes reacciones en el Gobierno y en el PP. El vicepresidente
del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no considera la decisión de los
socialistas una deslealtad, ya que siguen coincidiendo en lo
fundamental. Sin embargo, dejó claro que es una decisión que el
Gobierno respeta, pero que no le gusta.
El secretario general del PP, Javier Arenas también mostró su
decepción y pidió a los socialistas que esta decisión no abra una
brecha entre populares y socialistas. Además, dijo que la decisión
errónea de acudir a la manifestación se debe a la influencia
decisiva que han tenido las declaraciones del ex presidente del
Gobierno Felipe González, que abogó por un gobierno de
concentración.
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