En la conferencia de prensa conjunta con el presidente de
Argentina, Fernando de la Rúa, José María Aznar subrayó que, ante
la escalada terrorista y la situación política en el País Vasco,
«no hay espacios para la confusión» y reiteró la necesidad de
firmeza en la aplicación de la Ley y en la utilización de los
instrumentos del Estado de Derecho.
Aznar aseguró «comprender» la decisión de abandonar el País
Vasco anunciada por la viuda de Máximo Casado, última víctima de
ETA, y aseguró que «lo que hay que hacer es seguir trabajando sin
ningún tipo de confusión» para que los ciudadanos puedan «sentirse
tranquilos en lugar de tener que marcharse, y eso es
responsabilidad de todos y el deber democrático de todos»,
dijo.
En referencia a la escalada terrorista y el momento político del
País Vasco, el presidente aseguró que «no es un momento fácil» y
apuntó que ahora ya «no hay espacios para la confusión; han sido
demasiados errores y demasiadas equivocaciones, y lo que hace falta
es una alternativa democrática de libertad en el País Vasco».
En su opinión, «no es una necesidad política, es un deber
democrático», no sólo mantener la firmeza en la lucha
antiterrorista solamente, sino también de «fomentar con todas sus
consecuencias una alternativa democrática en el País Vasco que
garantice que esas cosas no vuelvan a ocurrir, que nadie por vía de
la coacción tenga que abandonar el País Vasco».
El jefe del Ejecutivo calificó de «inaceptable» que se puedan
producir «exilios internos o exilios externos por la coacción o por
la violencia» y añadió que «es inaceptable que haya gente capaz de
mantenerse neutral ante semejantes circunstancias».
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