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El submarino nuclear británico, 'Tireless', que lleva en el puerto de Gibraltar desde el 19 de mayo vertió 200 litros de agua radiactiva al Mediterráneo, según explicó el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Manuel Kindelán. Sin embargo, este mismo experto minimizó su impacto asegurando que no existe peligro para el agua del mar ni sus habitantes, ya que es una cantidad mínima. Kindelán explicó además que la reparación de la avería, que no entraña ningún riesgo, no comenzará hasta enero, ya que hay que soldar una pieza que tiene que ser autorizada por el Gobierno británico.

Kindelán explicó que las autoridades británicas vertieron intencionadamente 200 litros de agua radiactiva en el mar Mediterráneo. El agua pertenece al sistema de refrigeración que en un primer momento no se pensaba verter al mar, aunque se optó por ello como sistema de gestión de residuos. «Se hizo el vertido en uno o dos días, de forma contenida». El presidente del CSN también anunció que no está previsto que los técnicos españoles entren en el submarino porque «no dudan de ellos y todo parece razonable». Pese a ello, confesó haber notado que en ocasiones «los británicos no sabían lo que tenían entre manos».

Este experto explicó que la avería del submarino no comenzará a ser reparada hasta el mes de enero, ya que los trabajos requieren la autorización del Gobierno británico por la naturaleza de la pieza, pero no por la complejidad de la reparación, que es sencilla. El presidente del CSN subrayó que la reparación no plantea peligro para la salud ni para el medio ambiente.

Las labores de reparación consisten en soldar la pieza que tiene que ser autorizada ya que existe una grieta en la zona de unión de dos tuberías que pertenecen al circuito de refrigeración. La causa de la avería es un defecto de diseño en las características de la mecanización y por las tensiones que se producen en la zona durante la operación normal del reactor.