Estado en que quedó el vehículo en el que viajaban el magistrado F. Querol, A. Medina y J. Escudero.

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Once días después de que el ex dirigente etarra Francisco Múgica Garmendia, alias 'Pakito', amenazara a la judicatura en la Audiencia Nacional, la banda terrorista ETA ha cumplido esta amenaza. En torno a las 9.10 horas, un coche bomba explotó en la madrileña avenida de Badajoz, esquina con la calle Torrelaguna, en la zona de Arturo Soria. Las primeras informaciones hablaban de tres personas calcinadas en el interior de un vehículo con matrícula del parque móvil ministerial que no estaba blindado. Pocos minutos después, se confirmó la muerte de estas tres personas y sus identidades: el magistrado del tribunal Supremo José Francisco Querol Lombardero, su escolta y su chófer.

Al parecer, los etarras hicieron explotar el coche bomba, un Renault 19 cargado con unos 30 kilos de dinamita, por control remoto, coincidiendo con el paso del automóvil de Querol, que saltó por encima de un autobús de la EMT que pasaba por la zona en ese momento. Su escolta recogió al magistrado en la calle Torrelaguna, en la que residía, a la misma hora que todos los días y pocos metros más adelante, al detenerse en un semáforo, se produjo la explosión.

En esta acción terrorista, llevada a cabo cerca de dos colegios y junto a una parada de un autobús urbano, resultaron heridas 64 personas, doce de ellas aún hospitalizadas y una de estas en estado muy grave.. Entre los numerosos heridos, el más grave es el conductor del autobús de la EMT, Jesús Sánchez Martínez, de 53 años, que tuvo que ser rescatado por la ventanilla y sufre traumatismo craneal con pérdida de masa encefálica, motivo por el que fue intervenido en el Hospital Ramón y Cajal, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Servicio de Neurocirugía. En el mismo centro se encuentra también una niña de once años, TMLG, con fractura abierta de tibia y cuyo estado es grave.