Los funcionarios vuelven a la carga. Los sindicatos convocaron ayer
una huelga general en las Administraciones Públicas durante los
días 14 y 15 de diciembre para instar al Gobierno a que renegocie
la subida salarial de los empleados públicos y la aumente hasta el
4'7%. Las centrales exigen la eliminación de la tasa de reposición
del 25 por ciento, la inclusión de la cláusula de revisión salarial
y la retirada de la nueva normativa sobre movilidad geográfica.
Este paro es una de las medidas de presión que los sindicatos de
la Función Pública piensan adoptar para mejorar el poder
adquisitivo de los funcionarios y para manifestar su rechazo a los
Presupuestos Generales del Estado para el año próximo. La protesta
podría ampliarse. CSI-CSIF está pendiente aún de que sus órganos de
gobierno aprueben sumarse a esta convocatoria.
La principal demanda que hacen los sindicatos al gobierno de
Aznar es una subida salarial de 4'7 puntos para los empleados
públicos: el 2 por ciento de la previsión de inflación para 2001,
sumado a la desviación prevista del IPC para este año (1'7 puntos),
más el 1 por ciento que reclaman en ganancia de poder adquisitivo.
En total esto supondría 39.000 millones de pesetas.
Las centrales exigen, además, la inclusión de la cláusula de
revisión salarial que garantice el poder adquisitivo de los
salarios de los funcionarios, la eliminación de la tasa de
reposición del 25 por ciento y la retirada de la nueva normativa
sobre movilidad geográfica de los funcionarios que el Ejecutivo
incorporó en la Ley de Acompañamiento de los PGE.
Según los secretarios generales de las Federaciones de la
Función Pública de CC.OO, Carlos Sánchez, de UGT y Julio Lacuerda,
y de CSI-CSIF, Domingo Fernández, el paro trata de frenar la
intención del Gobierno de «cuadrar el déficit cero a expensas de
las rentas sociales y salariales».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.