El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió ayer sobre
los «aprendices de brujo» que plantean reformas del marco
constitucional y ha dicho que en Catalunya, «quizás más que en
ningún otro sitio», debe tenerse en cuenta que estas «aventuras»
son «demoledoras» sobre la economía y la sociedad.
Aznar clausuró unas jornadas empresariales de la escuela de
negocios ESADE en las que también anunció que antes del 2001 se
deberá pactar una nueva reforma laboral y que en el próximo año se
estudiará una reforma fiscal, así como la prioridad del Ejecutivo
para mejorar el modelo de enseñanza y la financiación autonómica.
El presidente del Gobierno ha afirmado en clave política que cuando
se manejan términos como federalismo o asimetría, o propuestas de
relecturas de la Constitución, «uno no puede evitar acordarse de
aquel aprendiz de brujo que inició los conjuros sin saber lo que se
iba a desatar a continuación».
«En Catalunya, quizás más en Catalunya que en ningún otro sitio,
se debería ser consciente de que las aventuras y los caminos sin
destino conocido, cuando afectan a las normas y a las instituciones
fundamentales, tienen efectos demoledores en la realidad económica
y social», ha dicho el presidente del Gobierno. Aznar ha dicho que
la Constitución no es ningún obstáculo para el desarrollo del país
y se ha referido a quienes plantean superar este marco, tanto de
forma pacífica como violenta.
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