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El PNV eludió ayer dar la cara sobre el supuesto documento que transcribía una reunión entre EH y el Gobierno vasco en el que se daba cuenta de la regeneración de ETA y de que la lucha armada, con la actual situación, duraría entre 8 y 10 años.

El presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Urkullu, no quiso ni confirmar ni desmentir la existencia y veracidad de ese «supuesto documento», mientras que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, recalcó el carácter «absolutamente privado» de las entrevistas que se mantienen entre partidos. Quien sí negó ser protagonista de ese escrito fue el portavoz de EH, Arnaldo Otegi, que achacó el falso rumor a las pretensiones del PNV de pactar con el PSOE.

En los pasillos del Parlamento Vasco, Urkullu lamentó y mostró su «sorpresa» por el hecho de que un documento de ámbito interno haya salido a la luz pública con las «erratas de transcripción» que puede presentar. El dirigente nacionalista defendió la «discreción» con que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha establecido sus contactos con el resto de las fuerzas políticas, excepto con el PP, con quien no mantiene diálogo alguno. Lo que sí negó el presidente vizcaíno del PNV es que exista colaboración entre su formación y EH.

Arnaldo Otegi, portavoz de la coalición abertzale, calificó de «absoluta mentira» los contenidos del documento sobre la supuesta reunión que mantuvo EH con el PNV en septiembre. A su juicio, la filtración de este «falso» informe responde al intento del PNV de «engañar a sus bases con el objeto de forzar un acuerdo con los socialistas». Otegi realizó estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, donde reiteró que EH no ha hablado con el lehendakari «ni en esos términos, ni sobre esos contenidos». «Con Ibarretxe hemos hablado poco de violencia y horas y horas sobre territorialidad», aclaró.