Los sectores básicos sobre los que se sustenta la actividad
económica española prevén un estancamiento en su crecimiento para
el cierre del ejercicio, ante el impacto de factores como los altos
precios del crudo y la subida de los tipos de interés. Por contra,
el aumento de la demanda en 3 millones de barriles de crudo este
invierno mejorará el beneficio de las petroleras y de los sectores
vinculados a la producción de crudo.
El mercado automovilístico, la construcción y la distribución
han revisado a la baja sus estimaciones de crecimiento para el
conjunto del año, mientras que los sectores electrónico y
telecomunicaciones energía, química, de plásticos y bienes de
equipo manejan previsiones más optimistas. Otros que se verán
también perjudicados son los agricultores, que verán como su renta
caerá un 10 por ciento el próximo año, como consecuencia del
aumento del precio del gasóleo.
El incremento de la demanda de crudo en tres millones de
barriles diarios en todo el mundo durante este invierno potenciará
el beneficio de las petroleras con capacidad de refino, un sector
que se verá claramente favorecido en sus resultados por la escalada
del precio del petróleo.
Las principales compañías que operan en España han mejorado
mucho su beneficio neto en el primer semestre de 2000 por este
motivo, como es el caso de Repsol YPF, que en lo que va de año está
obteniendo resultados récord. Este panorama continuará al cierre
del ejercicio, dado que sigue la escalada del precio del barril de
crudo en los mercados internacionales.
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