El nuevo secretario general de CDC, Artur Mas, prometió ayer
imprimir un «nuevo impulso» al partido potenciando su proyecto
nacionalista, sin renunciar a recurrir a una reforma del marco
constitucional si no se logra más autogobierno, aunque «sin
desentendernos de España». En su presentación ante los militantes,
que le auparon a la primera línea en la sucesión de Jordi Pujol,
Mas ha levantado el aplauso de los asistentes cuando ha reafirmado
que en CDC «somos nacionalistas catalanes y queremos volar alto y
no quedarnos encerrados en una jaula, aunque sea de oro».
En su discurso, de casi una hora de duración, Mas recurrió a
varias metáforas, como cuando afirmó que si no existe una «versión
autonomista» del actual marco constitucional, llegará un momento en
que Catalunya tendrá un vestido «demasiado apretado».
Por ello, advirtió que, «tal y como van las cosas, puede pasar
que si el sastre persiste en no ensanchar las costuras y no nos
deja movernos, tendremos que explicarlo a la gente y encargar otro
vestido, que tendrá que ser de verdad, y no un recosido como otros
proponen».
No obstante, el nuevo secretario general dejó claro que es
partidario de la «perseverancia, más que de la impaciencia», al
decir que «no os propongo desentendernos de España, porque el poder
político no lo lograremos en EE UU ni el dinero en Japón, sino en
Madrid, por lo que es en España donde tenemos la obligación de ir a
hacer política».
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