El impacto del alza continuada del precio del petróleo y de la
fortaleza del dólar frente al euro llega al gas natural y los GLP.
El Gobierno decidió ayer subir un 4'1% el precio medio de
referencia y las tarifas de venta aplicables a los suministros de
gas natural y manufacturados por canalización para usos domésticos
y comerciales, y un 3'5% el precio en términos variables de los
Gases Licuados de Petróleo (GLP), medidas que entraron en vigor a
medianoche.
El Ejecutivo justifica esta decisión por la subida en los
valores medios de las cotizaciones internacionales del crudo, el
gasóleo de calefacción y los fueles que intervienen en la fórmula
de revisión del coste de la materia prima, así como a la
revalorización del dólar frente a la peseta. Así, el precio medio
de referencia de los suministros de gas natural y gases
manufacturados se situó en 8'3313 pesetas por termia, frente a las
7'9997 pesetas que valía anteriormente, tras la última subida el 14
de agosto.
El precio de transferencia a las empresas dedicadas a la
distribución y suministro de gas natural por canalización aumentó
un 10 por ciento, pasando de las 3'2240 pesetas a las 3'5556
pesetas por termia.
Las reacciones no se hicieron esperar. La secretaria de
Consumidores y Usuarios del PSOE, Isabel Pozuelo, consideró que la
subida del gas y de los gases licuados de petróleo es «un abuso
injustificable» por parte del Gobierno. La dirigente socialista
recordó que hace tan sólo tres meses el Ejecutivo autorizó la
última subida del gas natural. «Esta nueva subida no tiene
justificación y menos cuando el grupo Gas Natural ha tenido unos
beneficios de 53.000 millones de pesetas en lo que va de año»,
apuntó. Para la responsable del PSOE, estos aumentos atentan contra
la economía doméstica de millones de ciudadanos».
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