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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, confirmó ayer la existencia de un nuevo 'comando Barcelona' al que se le atribuyen los asesinatos del martes del ex ministro socialista Ernest Lluch y el del pasado día 2 del concejal del PP José Luis Ruiz Casado. Del mismo modo, Mayor Oreja confirmó que el arma utilizada en el primero de los atentados era una pistola de origen checo 9 milímetros Parabellum. El ministro mostró su repulsa al último atentado y señaló que la muerte del ex ministro socialista pone de manifiesto «la brutalidad de la nueva ETA».

La estrechez entre las fechas en las que se han producido ambos crímenes reafirma la idea de que los ha cometido el mismo grupo terrorista, que actúa de forma estable en la Ciudad Condal. Además, las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora demuestran que el coche que los terroristas hicieron explotar el martes, un Ford Fiesta de color blanco, fue robado el pasado día 23 de octubre en el distrito barcelonés de Nou Barris, al igual que el Ford Orion que estalló la madrugada del 2 de noviembre en la Diagonal. Con respecto a la pistola empleada el martes por los terroristas, las investigaciones desvelan que no había sido utilizada en otros atentados con anterioridad. Asimismo, el arma fue disparada dos veces, aunque sólo una bala impactó en el cuerpo de Lluch.

Oreja señaló que el asesinato de Lluch, al que calificó de «demócrata ejemplar» y de «un ejemplo para todos», pone de manifiesto «la brutalidad de la nueva ETA». «El asesinato de Lluch es uno de los que han significado más brutalidad para los medios de comunicación y para los que estamos en la política», afirmó el ministro, quien indicó que ETA busca «fundamentalmente aterrorizar a toda la sociedad».

«ETA mata a las personas que representan la firmeza, pero también a las personas que representan posiciones más dialogantes y flexibles. Día tras día confirman que la firmeza, la flexibilidad, el color político en el fondo es indiferente. Lo que necesitan es asustar y aterrorizar», añadió.