El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, declaró ayer que la
continuación de la «tregua-trampa» de ETA es la escenificación de
un «diálogo-trampa» en Euskadi, que pretende aislar al Gobierno y
separarlo del PSOE. El ministro popular, que se mostró convencido
de la comprensión de los ciudadanos hacia la posición del
Ejecutivo, argumentó que en 1998 el Gobierno dijo la verdad «cuando
se encontró con una tregua-trampa», y ahora también tiene la
obligación de decir la verdad, cuando como «continuación algunos
escenifican un diálogo-trampa».
Mayor Oreja afirmó que la sociedad española comprenderá al final
la trampa en que consiste esta propuesta de diálogo. Así, subrayó
que no le preocupan tanto los «movimientos tácticos, los escarceos,
el nerviosismo y las contradicciones de los demás», porque lo
relevante es que la gente entienda que «hay que saber hacer frente
a la trampa diseñada por aquéllos que no pudiendo alcanzar los
máximos de Estella, en estos momentos tratan de alcanzar los
mínimos, que suponen intentar aislar la política del Gobierno y
separar a éste del PSOE».
Para el titular de Interior, PNV y ETA siguen dos estrategias
convergentes para alcanzar los mismos objetivos que hace dos años,
«aunque hoy no haya una estrategia coincidente plenamente entre
terroristas y los nacionalistas vascos porque la banda armada ha
vuelto a matar». En aquel momento, según afirmó, el anhelo de paz
era la excusa para alcanzar la autodeterminación y ahora la excusa
es el diálogo. «Antes había una simultaneidad y una coincidencia
entre unos y otros, y ahora hay convergencia. Van por caminos
diferentes, pero al final tratan de conseguir los mismos objetivos
que hace dos años: el ámbito vasco de decisión, la
autodeterminación, el camino de la fractura, la ruptura y la
independencia», explicó.
ETA señala a PNV y EA que el pacto de Lizarra todavía
tiene futuro
La organización terrorista ETA considera que el Pacto de Lizarra es
el embrión del «sujeto negociador de Euskal Herria» y asegura que
dicho acuerdo tiene futuro «si sus firmantes así lo desean», según
afirma en el número de octubre de su boletín interno «Zutabe»,
coincidiendo con el segundo aniversario de la firma del
acuerdo.
Sin embargo, ETA critica la actitud de alguno de los firmantes
del documento y, en especial, la filtración de las cartas que envió
a las organizaciones incluidas en el acuerdo. Se explica que ETA
consideraba «el marco de Lizarra» como «el brote de un sujeto
negociador en Euskal Herria» y, en función de ellos lo interpretó
como 'marco de lealtad'» y en ese mismo «marco» incluye la
«correspondencia» remitida a los firmantes. En relación a las
críticas que alude, se menciona la disconformidad de ETA con las
valoraciones ofrecidas por el portavoz del PNV, Joseba Egibar, el
pasado 22 de agosto en las que éste dijo que con el envío de
misivas, «ETA no quería Lizarra».
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