La configuración de la nueva dirección del PSE-EE elaborada por el
recién nombrado secretario general, Nicolás Redondo Terreros, sólo
logró el respaldo del 51 por ciento de los votos. Así, de los 503
votos emitidos, 257 fueron a favor, 239 en blanco y siete nulos. La
europarlamentaria, Rosa Díez, fue la principal sacrificada y no
estará en la nueva Ejecutiva del partido. La poca diferencia de los
votos propició que Redondo abriera un plazo de una semana para la
presentación de posibles candidatos a lehendakari.
Este ajustado apoyo a la comisión ejecutiva contrasta con el
81'5 por ciento de votos favorables que recibió el informe de
gestión de los tres últimos años presentado ayer por Nicolás
Redondo. No sólo fueron polémicas las votaciones, ya que, además,
algunos de los cargos fueron abucheados por los delegados.
Esta diferencia tan poco holgada en las votaciones provocó como
primera medida la propuesta por parte de Redondo de dar un plazo de
siete días por si entre los representantes del PSE-EE pudiera
surgir otro candidato a lehendakari. En caso de ser así, la
candidatura socialista a ocupar la Lehendakaritza se decidiría con
unas nuevas elecciones primarias.
La nueva dirección de los socialistas vascos está compuesta por
25 miembros y en ella Txiki Benegas repite como presidente, al
igual que Nicolás Redondo como secretario general. La
vicesecretaría general recayó en Jesús Egiguren y de nuevo la
Coordinación y Acción Territorial será para Rodolfo Ares.
Javier Cruz sustituye a Martín Martínez en la secretaría de
Organización, ya que éste último, pasa a la de Economía, Industria
y Empleo. La parlamentaria, Gemma Zabaleta, ostentará la Secretaría
Institucional, mientras que el portavoz municipal del PSE-EE en
Bilbao, Dimas Sañudo, presidirá la de Políticas Sectoriales y
Sociales.
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