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EFE/EUROPA PRESS - MADRID El PSOE, en una rara unanimidad de todos los grupos de la oposición, reprochó ayer al Gobierno que permitiera el acceso del submarino «Tireless» a la Bahía de Algeciras sin ejercer sus responsabilidades sobre el tráfico en el Estrecho y el ministro Josep Piqué acusó a la oposición de politizar y falsear una cuestión técnica para intentar desgastar al Ejecutivo.

Piqué, que compareció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para informar de la situación de este submarino nuclear británico, averiado desde mayo en el puerto de Gibraltar, reprochó en este sentido a la oposición que haya alimentado alarmismos «atávicos» e «irracionales» con la «reproducción de rumores», el «falseamiento de la realidad» y la «tergiversación de informes».

El titular de Asuntos Exteriores subrayó que el Ejecutivo nunca ha tenido motivos para dudar de la información recibida del Reino Unido, aseguró que nunca se ha roto la confianza entre ambos Gobiernos y afirmó que el gabinete de José María Aznar dispone «desde hace mucho tiempo» de todos los datos que ha solicitado a las autoridades británicas la Comisión Europea. En este sentido, Piqué aseguró que si tuviese el más pequeño indicio de peligro ya habría pedido el traslado del sumergible.

Además, negó que el Gobierno haya condicionado la información facilitada por el Consejo de Seguridad Nuclear, como denuncia el PSOE, reiteró que el reactor nuclear del submarino no se ha visto afectado por la avería y mostró su comprensión ante las decisiones del Reino Unido, aunque reconoció que «ha nadie le gusta tener un submarino nuclear en casa».