PP y PSOE están a punto de cerrar un acuerdo anti-terrorista y
están discutiendo cómo dejar una puerta abierta al PNV para que se
pueda unir al pacto. El PSOE, tras su propuesta inicial de diálogo,
ha conseguido que el Gobierno flexibilice su posición, aunque no
que acepte al PNV en esas conversaciones.
El portavoz socialista, Jesús Caldera, mostró ayer su alegría
por el hecho de que el presidente José María Aznar, reconozca ya al
menos la necesidad «de un pacto de Estado contra ETA que tenga como
interlocutores primarios al Gobierno y al PSOE, pero que nos
permita continuar dialogando con el resto de fuerzas políticas
democráticas». Con respecto al Partido Nacionalista Vasco, aseguró
que su partido no pondrá condiciones para que los nacionalistas
vascos se incorporen al proceso, aunque aseguró que el partido de
Arzalluz sabe que debe acabar con el Pacto de Estella y convocar
elecciones en el País Vasco. Aunque éstas no serían condiciones
previas al diálogo, Caldera aseguró que es necesario que se cumplan
para que el diálogo fructifique.
Sin embargo, el portavoz del PNV en el Congreso de los
Diputados, Iñaki Anasagasti, aseguró que «está muy claro» que este
diálogo «no es contra ETA, sino contra el nacionalismo, incluyendo
el nacionalismo democrático». De esta forma, criticó las palabras
de Arenas, «propias del general Enrique Rodríguez Galindo, pero que
no son propias de un líder político democrático», ya que sólo
pretende «fabricar un enemigo, de silenciar cualquier noticia que
pueda tener relación con el PNV y con sus posturas claramente
identificables».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.