La Delegación del Gobierno respondió a la Asamblea de Inmigrantes,
que el domingo pidió la regularización para todos los encerrados en
huelga de hambre, que la administración «aplicará los mismos
criterios» a los huelguistas que al resto de inmigrantes. En un
comunicado, la delegación del Gobierno argumentó que «saltarse la
ley sólo ocasionaría que dentro de un mes tuviéramos otros
episodios de medidas de presión por parte de inmigrantes en
situación ilegal».
La Asamblea de Inmigrantes en huelga de hambre encerrados en
varias iglesias de Barcelona desde hace diez días exigieron ayer
papeles para todos los participantes en la protesta, un total de
700 personas. La Delegación de Gobierno respondió que «es necesario
que cese el encierro para mantener cualquier tipo de conversación»
y añadió que «los procesos asamblearios, con huelgas de hambre
indefinidas, y de oposición total a la legalidad vigente sólo puede
producir mala imagen de la inmigración». Asimismo, considera que
este tipo de protesta es «un chantaje social inaceptable» y duda de
«quienes hablan en nombre de los encerrados».
Un inmigrante paquistaní que se encontraba en huelga de hambre
en la iglesia del Carmen de Barcelona fue ingresado ayer en el
Hospital Clínico aquejado de una tuberculosis pulmonar, altamente
transmisible por vía aérea.
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