Quince personas, entre ellas un miembro «liberado» de ETA, fueron
detenidas ayer por la Ertzaintza en Guipúzcoa, en una operación que
sigue abierta y en la que se ha aprehendido numeroso armamento, así
como un vehículo presuntamente relacionado con el atentado
perpetrado el jueves en San Sebastián. El departamento vasco de
Interior precisó en un comunicado que algunos de los detenidos
están relacionados con el atentado de Zumárraga, ya que se les han
intervenido las esposas y porras sustraídas a los guardas jurados
que vigilaban el centro de menores.
El atentado de Zumárraga se produjo diez minutos antes de las
once de la noche de ayer, cuando tres individuos armados llegaron
al nuevo centro de menores, en el que todavía no reside ningún
joven, y neutralizaron y maniataron a los vigilantes.
Posteriormente colocaron varias bombas en el centro de acogida, que
hicieron explosionar posteriormente ocasionando pérdidas
millonarias.
El departamento vasco de Interior indicó que, tras este
atentado, se inició la operación «contra la estructura de ETA en
Guipúzcoa», ya que agentes de la Ertzaintza localizaron cerca del
«gaztetxe» (casa de la juventud) de Ordizia a Iñigo Guridi Lasa,
que es miembro «liberado» de ETA, es decir, fichado por la policía
y a sueldo de la organización, quien portaba documentación falsa.
Guridi Lasa se encontraba fugado y pendiente de cumplir una condena
por su participación en un enfrentamiento con la Ertzaintza.
Más tarde localizaron en otra localidad guipuzcoana un vehículo
al que inicialmente se relaciona con el atentado de Zumárraga y con
el perpetrado el jueves en Martutene, en cuyo interior encontraron
varios imanes, similares a los habitualmente utilizados para la
colocación de bombas lapa.
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