El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó ayer que «el
Gobierno considera a la UGT como un objetivo importante a batir, e
intenta descalificarla por todos los procedimientos», aunque
subrayó que «si lo que pretendía era quebrar la unidad interna de
UGT ha conseguido el efecto contrario». Méndez reconoció que el
sindicato ha vivido un «episodio negativo» con la dimisión de Pedro
Díaz Chavero, «que ha sido instrumentalizado por el Gobierno y lo
ha amplificado de una manera desmesurada».
Cándido Méndez negó que hubiera una predisposición por parte de
UGT para no firmar el acuerdo sobre pensiones, reconoció que la
situación vivida en el sindicato en los últimos días ha sido
«difícil» y «complicada», aunque no se siente decepcionado, y
aseguró que si pudiera dar marcha atrás no cambiaría la estrategia.
«Consideramos que la estrategia utilizada es la adecuada. Yo estoy
cumpliendo con mi obligación, y la UGT comparte la resolución de la
Comisión Ejecutiva Confederal no suscribiendo este pacto de
pensiones. Sobre los motivos por los que UGT no se ha sumado al
acuerdo sobre pensiones, Méndez dijo que el pacto carece de una
serie de «elementos básicos» que resultan esenciales, y subrayó que
el mismo debería colmar «adecuadamente», aunque no «plenamente»,
los objetivos planteados por los sindicatos.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, instó
ayer a UGT a explicar las razones que le han llevado a no firmar el
pacto, ya que en su opinión de lo contrario «parecerá que los
motivos son políticos y no sindicales». «Es extraño y anómalo que
UGT se descuelgue de la firma de un pacto de pensiones entre CCOO,
CEOE y Gobierno». Con esas palabras se refirió, durante una
convención del PP en Castilla-La Mancha, a la negativa de UGT a
firmar el acuerdo. Para el ministro, es lamentable que ese
sindicato no se haya adherido al acuerdo porque las reformas que
está promoviendo el Gobierno son equilibradas en el marco de la
reforma del mercado de trabajo.
El titular de Hacienda subrayó que el acuerdo posibilitará la
subida de las pensiones, medidas para que los trabajadores mayores
puedan prejubilarse en condiciones positivas y que puedan seguir
accediendo a un sistema de pensiones y al desarrollo de un sistema
complementario que no restrinja a los trabajadores de las grandes
empresas y se extienda a los de las medianas y pequeñas. El
vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy,
lamentó, por su parte, la negativa de UGT a sumarse al pacto de
pensiones y se mostró convencido de que la central sindical no
convocará una huelga general.
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