Aznar y Zapatero rivalizarán para atribuirse el mérito del diálogo

De esta forma, queda para IU el papel más crítico con el Gobierno en este primer debate de política general de la Legislatura que se celebra esta semana en el Congreso y en el que nacionalistas canarios y catalanes aspiran, en distinto grado, a profundizar su colaboración con el Ejecutivo. PP y PNV coinciden en que la cita parlamentaria puede ser la ocasión para que empiecen a normalizarse las relaciones entre ambos partidos, aunque creen que debe ser el otro el que haga un primer gesto.

Los buenos datos económicos y de empleo, con el único lunar de la inflación, y su compromiso con el desarrollo social serán, junto al cumplimiento de compromisos como la reforma de la ley de Extranjería o la aprobación del Plan Hidrológico Nacional, los puntos sobre los que Aznar hará más hincapié. De acuerdo con el guión de debate, el Ejecutivo pondrá también en su haber el mantenimiento de buenas relaciones con los anteriores socios, pese a no necesitar ahora sus votos, y la capacidad de entenderse con el PSOE respecto a terrorismo y Justicia.

Iñaki Anasagasti reclamará un gesto del Gobierno que permita la normalización de relaciones después de una etapa en la que los nacionalistas vascos se han considerado criminalizados por el PP.

Por parte del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha marcado como objetivo presentar una alternativa de Gobierno a la sociedad española y ofrecer soluciones a los problemas de los ciudadanos, frente a la «parálisis» en la que los socialistas ven inmerso al Gobierno. Desde el resto de los partidos coinciden en que el dirigente socialista, y con él toda la nueva dirección del PSOE, tienen el reto de consolidarse en este debate dentro y fuera del Partido Socialista.