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Los miembros de la Campaña Contra el Banco Mundial anunciaron ayer que presentarán una querella criminal contra los responsables de la actuación «desproporcionada» y «provocadora» de las Fuerzas de Seguridad durante la manifestación del domingo en Barcelona. Los representantes de la Campaña reiteraron que un grupo de agentes de paisano lanzaron barras de hierro a los uniformados para justificar la carga policial, y que estos mismos agentes secretos rompieron escaparates para «criminalizar» al movimiento antiglobalización. García aseguró que cuentan con testigos que vieron cómo agentes disfrazados de militantes radicales de extrema derecha y armados con barras de hierro agredían a manifestantes pacíficos. Para demostrar sus afirmaciones, mostraron un vídeo en el que policías uniformados entregan una porra a un agente de paisano.

Los miembros de la Campaña contra el Banco Mundial aseguraron que la actuación policial provocó 59 heridos entre los manifestantes y 22 detenciones «arbitrarias» e «injustificadas», por lo que han convocado una manifestación «antirrepresiva» para el próximo domingo. El senador de Izquierda Unida José Cabrero, que participó en la manifestación, aseguró que un grupo de policías vestidos de paisano fueron los causantes del inicio de la violencia en la citada protesta, animando a los manifestantes a enfrentarse contra los agentes uniformados. Los sindicatos policiales, por el contrario, aseguraron que los agentes tuvieron un comportamiento «impecable» y «aguantaron lo indecible».

Durante todo el día de ayer siguieron las movilizaciones de los grupos antiglobalización para protestar por la actuación policial y para reclamar la puesta en libertad de los 22 detenidos durante los altercados, que están acusados de daños, desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad. Veintiuno de los 22 detenidos declararon durante la tarde ante la juez de guardia, que ha puesto en libertad con cargos a las primeras personas que han declarado. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, dos de los detenidos durante los disturbios, uno del País Vasco y otro de Navarra, tienen antecedentes por su participación en episodios de 'kale borroka'.

Por otra parte, los comerciantes del Paseo de Gracia afectados por los destrozos que efectuaron grupos de incontrolados, unos 25 entre comercios y bancos, han valorado los daños en cien millones de pesetas. Por otra parte, el Colegio de Periodistas denunció que los periodistas vieron «impedido su derecho de informar».