El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió ayer a las
autonomías que se han terminado los tiempos de la financiación por
la reivindicación de recursos ajenos, y aclaró que «el que quiera
gastar más, lo puede hacer» siempre y cuando pida estos recursos a
sus electores. Además, aseguró que el Gobierno defenderá el Pacto
constitucional frente a quienes abogan por los tratos
privilegiados. Durante la clausura de las jornadas 'Más autonomía,
más cohesión', organizadas por el PP y en las que participaron
todos los presidentes autonómicos del partido, Aznar apostó por
«pasar página», asumir responsabilidades y ver cómo se dota de
estabilidad y proyección de futuro al nuevo modelo de financiación
autonómica.
Según dijo, la nueva medida, aprobada recientemente, provocará
un «cambio histórico colosal» al permitir que las comunidades
autónomas puedan gestionar más recursos que la Administración
Central. No obstante, se refirió al principio de «responsabilidad»
y aclaró que gracias a éste «el que quiera gastar más, lo puede
hacer» siempre que pida estos recursos a sus electores. Aznar
matizó que con el fin de la financiación con recursos ajenos no se
pide a las comunidades autónomas que renuncien a las
reivindicaciones, sino que se trata de introducir un criterio de
transparencia política que ayude a evaluar la gestión de las
diferentes administraciones y que está inspirado en el principio de
solidaridad.
En cuanto a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, resaltó que es
una garantía de crecimiento económico. En este sentido y como
prueba de ello, se remitió al buen comportamiento de la economía
española que, según dijo, en un momento de «desaceleración e
incertidumbre» provocado por la crisis internacional desencadenada,
tras los atentados terroristas a Estados Unidos, es la que más
crece de todos los países industrializados. Además, el presidente
del Gobierno criticó las «campañas en marcha» lanzadas desde otros
partidos políticos que hablan de «supuestas regresiones
autonómicas» justo en el momento en el que, en su opinión, se ha
llegado al punto máximo de desarrollo autonómico.
Aznar también mostró su postura sobre el Concierto Económico del
País Vasco. En este sentido, lo calificó de «pieza esencial» que
dota de «singularidad» al autogobierno vasco que «reconocemos», y
reclamó que en su renovación se tenga en cuenta el contexto europeo
y la incorporación del euro. Finalmente, apostó por la necesidad de
mantener la cohesión, criticó a quienes defienden las «asimetrías»
o diferencias «singulares o privilegidas» de trato y adelantó que
defenderá el Pacto constitucional como única garantía de
convivencia.
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