El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto del nuevo Centro
Nacional de Inteligencia (CNI), que sustituye al CESID, y que
estará controlado por el Parlamento y el Poder Judicial. El
ministro de Defensa, Federico Trillo, explicó que «lo más
conveniente» es que el nuevo centro siga adscrito a su ministerio,
tras los atentados del 11 de septiembre. Trillo agradeció a CiU, CC
y, «especialmente», al PSOE su apoyo al CNI y aprovechó para llamar
al consenso a IU y PNV. Trillo, quien recordó que Aznar anunció
durante el debate sobre el Estado de la Nación que el proyecto de
reforma del CESID tendría que pasar al Congreso y el Senado en
otoño, dijo sentirse «muy satisfecho» por el apoyo recibido.
«Podemos estar muy satisfechos, y de manera especial, de la
colaboración del PSOE».
«Se ha buscado una regulación integral del nuevo centro de
Inteligencia, sin dejar cabos sueltos», matizó Trillo. En lo que
concierne a la postura de IU, apuntó que su portavoz, Felipe
Alcaraz, no le puso «ninguna pega de fondo o forma» y que, a su
juicio, no hay ninguna razón para que la federación no apoye el
nuevo proyecto. Trillo achacó el silencio del PNV a «un ejercicio
proverbial» que responde a su «ideología de fondo»: «Suspendieron
el juicio, y dijeron que no se pronunciarían hasta que estuviera un
poquito más avanzado el asunto», apostilló. Respecto a la
adscripción del 'nuevo CESID' al Ministerio de Defensa, Trillo dijo
que era lo «más conveniente», después de los atentados en
Washington y Nueva York. «Es evidente que si hay una puesta en
común de distintos Estados para promover la lucha contra una nueva
amenaza, la Inteligencia es un elemento capital en la puesta en
común, y que su adecuada adscripción, es a Defensa», señaló.
Sin embargo, el primero de los dos anteproyectos de Ley que el
Consejo aprobó para impulsar el CNI, prevé la creación de una
Comisión Delegada del Gobierno para la Inteligencia del Estado, que
estará presidida por el vicepresidente Mariano Rajoy, y que velará
por la coordinación del nuevo centro y el resto de los servicios de
Información estatales, creándose, de este modo, una 'comunidad de
Inteligencia'. Esta comunidad se especializará en los distintos
servicios, poniendo a disposición del presiente del Gobierno y del
resto del Gobierno los análisis, estudios e informes que
constituyen la actividad de inteligencia.
«Un eje importante será la coordinación del Centro Nacional de
Inteligencia con los Servicios de Información de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado y aquellos otros servicios que
manejen información, ya sea de carácter cifrado, procedente de
sistemas de señales o de cualquier otra naturaleza», apostilló
Trillo, para quien la regulación del 'nuevo CESID' debe ubicarse en
«el proceso de normalización» de los servicios de Inteligencia
estatales en el marco de un Estado de Derecho. Además, y por
primera vez, se regula el control judicial de las actividades del
Centro Nacional de Inteligencia. El mencionado anteproyecto
pretende servir de base para todas las actividades del CNI que
puedan afectar a la inviolabilidad del domicilio y al secreto de
comunicaciones que exige autorización judicial previa, que será
estudiada, y en su caso autorizada, por un magistrado del
Supremo.
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