Tal y como estaba previsto, la moción de censura que presentó el
PSC contra el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, fue
rechazada en el Parlamento catalán. Los socialistas sólo recibieron
el apoyo de IC-V, y ERC finalmente se abstuvo en la votación. El
propio Pujol no intervino en el debate, lo que provocó las iras de
los partidos que votaron a favor de su salida del Gobierno. IC-V
llegó incluso a pedir su dimisión por este asunto.
En total, los 55 parlamentarios de PSC e IC-V votaron a favor de
la censura, mientras que los 68 de CiU y PP lo hicieron en contra.
ERC, que ya había anunciado que no apoyaría la iniciativa de los
socialistas, se abstuvo finalmente en la votación. Es decir, que no
hubo sorpresas en la tercera y última jornada del debate de la
moción de censura.
Lo que sí es destacable es que Jordi Pujol no aceptó intervenir,
a pesar de que Pasqual Maragall se lo pidió «por respeto a la
Cámara». El jueves, la respuesta por parte de la Generalitat corrió
a cargo del 'conseller en cap', Artur Mas, al igual que otros
consejeros que retrasaron hasta ayer el duelo con el portavoz de
CiU, que finalmente fue Josep Antoni Duran Lleida.
Esta ausencia de Pujol fue muy criticada por los socialistas. El
portavoz parlamentario socialista, Joaquim Nadal, aseguró que es un
menosprecio a la Cámara. El balance final, como siempre muy
diferente, los socialistas creen que han afianzado su alternativa y
CiU que ha encumbrado a Artur Mas como candidato.
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