La reunión se celebró en el Palacio de Justicia de Bilbao, con el
fin de mejorar la seguridad del mundo judicial en el País Vasco,
tras el asesinato a manos de ETA del magistrado José María Lidón el
pasado día 7. En primer lugar, y como ya ocurre con los concejales
de PP y PSE, todos los jueces, magistrados y fiscales que ejercen
en Euskadi tendrán que llevar escolta individualizada. De la misma
forma, el Ministerio del Interior y el Gobierno vasco reforzarán el
sistema de protección objetiva, intensificando los servicios de
vigilancia y contravigilancia que ya existen en la actualidad. La
ejecución de este plan será inmediata, aunque antes habrá que
determinar en que situación se encuentra cada juez o fiscal.
El plan también incluye la seguridad de los edificios
judiciales, algo que ya anunció el Gobierno vasco tras el atentado
contra José María Lidón. La Viceconsejería del Ejecutivo vasco
reforzará la presencia de la Ertzaintza en estos edificios, y
suprimirá los aparcamientos que existan en las inmediaciones de los
Palacios de Justicia vascos. Uno de los presentes, el viceconsejero
de Justicia del Gobierno vasco, Abel Muniategi, destacó el
entendimiento que se ha alcanzado en este asunto entre los
ejecutivos de Madrid y Vitoria. «Hay que saber encauzar las
divergencias, eso es democracia, y ese diálogo que reclamamos tanto
hay que materializarlo en este mesa, como hemos hecho», dijo.
Una vez planeadas las medidas de seguridad, el temor ahora mismo
es que se produzca una desbandada de jueces del País Vasco. El
nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial y del
Tribunal Supremo, Francisco José Hernando Santiago, aseguró que no
se va a producir, aunque sí admitió que se pueden dar casos
aislados de jueces que pidan una vacante fuera de la comunidad o
incluso la excedencia. De hecho, y según informan fuentes
jurídicas, el próximo concurso de traslados, que se resolverá en
fechas cercanas a las fiestas navideñas, contará con numerosas
peticiones de jueces que no desean seguir en Euskadi. Incluso el
hecho de tener que llevar escolta es un motivo más para abandonar
el actual puesto que ocupan. Esta situación podría incluso producir
dificultades a la hora de cubrir las plazas.
Hernando se reunirá en los próximos días con el lehendakari,
Juan José Ibarretxe, para estudiar todas estas medidas. Pero no se
limitará a exigir más seguridad, sino que pedirá que se eviten «con
hechos y no con palabras» las conductas y comportamientos que de
hecho llevan a la sociedad vasca a considerar a los jueces como
algo «ajeno, hostil y que quiere impedir el nacionalismo». Este
llamamiento lo hizo extensivo a todos los partidos políticos y
medios de comunicación, para así fomentar el encuentro entre los
jueces y los ciudadanos vascos. Ese, según dijo Hernando, es el
mensaje que le trasmitieron los jueces vascos en su reciente visita
a Euskadi, con motivo del funeral por José María Lidón, un
sentimiento «no tanto de temor como de frustración, por ver que no
se entiende la función que ellos desarrollan allí».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.