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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que el Gobierno revisará la previsión de crecimiento de España para 2002, fijada en el 2'9 por ciento, pero no el «enfoque» de su política económica ni el objetivo de equilibrio presupuestario. Desde Lima, el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, destacó que las previsiones comunitarias ponen el crecimiento de España por encima de la media de la zona euro, manteniendo el diferencial de los últimos años.

En el senado, Montoro insistió en que el Ejecutivo no modificará su objetivo de equilibrio presupuestario, «que es el intrumento que nos está permitiendo crecer y crear empleo, cuando el resto del mundo ha parado su crecimiento e incluso está destruyendo empleo».

Por ello no se revisará la política económica que viene practicando en los últimos años, que ha logrado «un aumento del bienestar y la prosperidad de los españoles». Montoro insistió, a pesar de los augurios internacionales en contra, que el Gobierno no renunciará a conseguir el objetivo de 'déficit cero' y seguirá con el proceso de liberalización y reformas estructurales.

Y es que después de que el martes la OCDE rebajara las previsiones económicas, ayer fue la CE, el organismo que incidió en el tema. Bruselas ha rebajado hoy sus previsiones de crecimiento para la zona euro hasta el 1'6 por ciento este año y el 1'3 por ciento el próximo (en abril había fijado un 2'8 y un 2'9, respectivamente). Bruselas afirma que el panorama de desaceleración económica que se comenzó a notar a comienzos del verano se vio agravado por la inseguridad y la incertidumbre generadas por los atentados terroristas del 11 de septiembre.