Rato y Cabanillas justificaron la rebaja del crecimiento por las previsiones de la OCDE.

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OTR/PRES-MADRID La ralentización del crecimiento de la economía española en 2002 hasta un incremento del PIB del 2'4 por ciento, frente al 2'9 previsto en los Presupuestos, frenará la creación de empleo. Así lo reconoce el Gobierno en la revisión del Programa de Estabilidad que aprobó ayer donde se rebaja en 107.300 puestos de trabajo la previsión de creación de empleo para el año que viene. La desaceleración de la economía internacional se plasmará especialmente en el consumo de los hogares y en la inversión en bienes de equipo, que causan un descenso de la demanda interna. El sector exterior tendrá una aportación negativa al PIB.

El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, explicó tras la reunión del Consejo de Ministros que la revisión a la baja del cuadro macroeconómico se debe a las previsiones pesimistas de la Comisión Europea y de la OCDE, que detectan la mayor crisis desde hace 30 años, pero destacó que la incertidumbre es la clave de la situación y que cualquier previsión puede ser errónea. Respecto al año que está a punto de terminar, afirmó que el Gobierno mantiene el objetivo de crecimiento del 3 por ciento, porque «no apreciamos una desaceleración intensa de la economía española».

La revisión a la baja del crecimiento económico para el año próximo hasta el 2'4 por ciento se debe fundamentalmente a la caída de cuatro décimas de la demanda interna, hasta el 2'4 por ciento, mientras que la aportación del sector exterior al Producto Interior Bruto (PIB) pasa a ser negativa en una décima, frente a la misma aportación positiva prevista en los Presupuestos. El descenso de la demanda interna se debe especialmente, según Rato, al debilitamiento del consumo final y la inversión. El consumo crecerá un 2'2 por ciento en 2002, con una rebaja de dos décimas de la previsión de crecimiento del consumo de los hogares (pasa del 2'4 al 2'2 por ciento). La inversión (formación bruta de capital) aumentará un 3'3 por ciento, desde el 4'1 previsto inicialmente, la inversión en bienes de equipo experimenta la mayor desaceleración, al crecer un 2'2 por ciento, frente al 4 de las previsiones anteriores.

«Estamos ante una crisis muy ligada a las expectativas empresariales», explicó el titular de Economía. Por eso afecta a la bolsa, a la riqueza de las familias y al empleo y lleva a revisar también a la baja la estimación de creación de empleo desde el 1'8 al 1'1 por ciento. El Gobierno afirma ahora que en 2002 se crearán 170.000 puestos de trabajo frente a los 277.000 que preveía en los Presupuestos. De esta forma la tasa de paro, medida en términos de Encuesta de Población Activa (EPA), pasaría el próximo año del 11'5 al 12'4 por ciento.