La Junta de Extremadura y el Gobierno de Castilla-La Mancha
anunciaron ayer que asumirán las competencias sanitarias el 1 de
enero tras alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo, que confía en que
las otras ocho autonomías con las que se negocia las transferencias
las acepten en los próximos días.
Los dos acuerdos se anunciaron el mismo día en el que pleno del
Congreso aprobó el nuevo modelo de financiación autonómica con la
enmienda del PP que obliga a las Comunidades a aceptar las
competencias en Sanidad si quieren acogerse al sistema, punto que
el PSOE considera un «chantaje».
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confió en que el
resto de autonomías gobernadas por el PSOE acepten finalmente las
competencias sanitarias. No obstante, el responsable de Economía de
este partido, Jordi Sevilla, acusó a Montoro de haber decidido a
modo de «represalia política» no modificar la oferta económica
planteada en la negociación que se lleva a cabo con Asturias y
Aragón.
Desde el Ejecutivo, Antonio Beteta negó el hecho y aseguró que
ambas comunidades recibirán el mismo trato que el resto, aunque
reconoció que las diferencias con las dos son mayores que las que
se mantienen, por ejemplo, con Baleares.
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