El presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz, anunció
ayer que habrá una «tensión fuerte» por la prórroga del Concierto
Económico adoptada por el Gobierno central sin un acuerdo con las
instituciones vascas. «No vamos a estar quietos, estamos ante una
estrategia de ataque (del Gobierno) y por tanto nos corresponde una
estrategia de defensa y contraataque, no vamos a dar pistas al
otro, pero sí habrá una tensión fuerte», declaró Arzalluz.
El dirigente del PNV consideró que la prórroga crea un «vacío
jurídico» porque no ha sido «concertada» entre las dos partes y,
por lo tanto, «el Concierto no tiene soporte jurídico, hay un vacío
legal, que era lo que ellos querían evitar». «Estamos en un sistema
de no concierto, vivimos una ficción y es muy fuerte porque, según
nosotros, no hay principio de legalidad de la Administración»,
añadió. Arzalluz calificó de «normal» que el Gobierno Vasco decida
no pagar el Cupo establecido por el Gobierno, ya que si se trata de
una prórroga el Cupo debería ser exactamente el mismo al del año
pasado.
En su opinión, el rechazo a la presencia de las instituciones
vascas en los órganos de la UE se debe «en el fondo al miedo del
español a que todas las autonomías pidan la presencia en Europa, lo
que acaban de confirmar Fraga o Pujol, esto es lo que les da miedo
por su concepto centralista del Estado, no asumen el Estado
autonómico». En cuanto al trámite parlamentario del proyecto de
presupuestos del Gobierno vasco, aseguró que no habido ningún
acuerdo con Batasuna y dijo que si acudieron el día 31 fue porque
la continua convocatoria de plenos ofreció una «imagen muy dura» de
«colaboración» con el PP y el PSE-EE que la formación abertzale «no
podía aguantar».
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