Ibarretxe ha dado un paso más en la amenaza que lanzó hace algunas
semanas, en plena negociación para renovar el Concierto. Así,
anunció que sólo pagará, en concepto de cupo, 907 millones de euros
(151.000 millones de pesetas). «Será esta cantidad la que abonemos,
y no los 1.147'53 millones de euros (191.000 millones de pesetas)
solicitados, sin soporte alguno, por parte del Estado en los
Presupuestos Generales. Vamos a pagar lo que debemos pagar, pero ni
un euro más», señala el acuerdo aprobado.
Cristóbal Montoro respondió rápidamente a la amenaza del
lehendakari. Según explicó, la cifra que se contempla en el
Concierto Económico para este año 2002 son 173.000 millones de
pesetas, y no los 191.000 que señala el Gobierno vasco. A esta
cifra hay que añadir las liquidaciones de ejercicios anteriores,
pero que, dijo Montoro, en ningún caso llegan a la cifra que
utiliza Ibarretxe. Se trata de la misma cifra que en los PGE de
2002, por lo que la cifra de Ibarretxe procede, a su juicio, «de
sus propios cálculos».
No pagar el cupo previsto en los Presupuestos es la principal
medida aprobada el pasado día 31 en la reunión urgente y
extraordinaria que celebró el Gobierno vasco, pero no la única.
Ibarretxe, acompañado por todos sus consejeros, dio a conocer los
ocho acuerdos con los que el Ejecutivo que preside afrontará la
falta de acuerdo para renovar el Concierto. El objetivo de
Ibarretxe es defender los derechos de los ciudadanos e
instituciones vascas «con firmeza y dignidad». Entre estas medidas,
el Gobierno vasco se reserva la posibilidad de acudir al Consejo de
Política Fiscal y Financiera (CPFF), porque entiende que, una vez
«impuesta» la prórroga del Concierto, «no es el foro adecuado para
la representación de sus intereses en relación con las cuestiones
financieras y tributarias».
Pese a que el texto aprobado por el Gobierno vasco asegura que
desde Ajuria Eena se recordará «cada día que no se ha renovado el
Concierto Económico, que hay un pacto roto y que un pacto no
encuentra respuesta en una imposición sino en un pacto», pretende
lanzar también un mensaje de «serenidad» a la sociedad vasca, ya
que las instituciones seguirán trabajando con total normalidad. El
ministro Montoro se apresuró a dar respuesta a estas «declaraciones
políticas vacías de contenido». Al margen del cupo, el titular de
Hacienda aseguró que posponer la negociación sobre la
representación de Euskadi en las instituciones europeas es
«inadmisible». «Esta última propuesta estaba rechazada a priori por
el Ejecutivo central y por tanto no ha habido una flexibilización
del Gobierno vasco en esta postura, sino un endurecimiento»,
explicó. Desde los partidos respectivos se apoyaron las tesis del
lehendakari y del ministro.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.