Pujol y Duran Lleida se mostraron así de sonrientes durante la proclamación de Mas como candidato.

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Artur Mas fue proclamado ayer candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat de Catalunya. De esta forma la federación nacionalista comienza a preparar las próximas autonómicas. Así lo afirmó el secretario general, Josep Antoni Duran Lleida. PSC, ERC e IC-V coincidieron en desacreditar el nombramiento, calificándolo de «rebajas políticas» y alertando del posible uso electoralista de recursos públicos para promocionar al 'conseller en cap'. Desde el PP no se comentó el nombramiento y se exigió a CiU que priorice la acción de gobierno.

La designación de Mas, pactada ya en los acuerdos de marzo para la constitución de la federación, fue realizada por la Ejecutiva Nacional a propuesta de Pujol y será celebrada públicamente el próximo día 20 en Barcelona. Pujol y Duran fueron los encargados de hacer pública la proclamación del candidato, ausente en la rueda de prensa.

El nombramiento de Mas será el primer cambio en el cartel electoral de CiU en unos comicios catalanes, pues desde la Transición lo ha encabezado Pujol, quien evitó ayer hacer referencia alguna a la posibilidad de delegar en Mas la presidencia de la Generalitat antes de que se acabe la legislatura y optó por elogiar la figura del nuevo candidato de CiU, destacando su «competencia y experiencia», junto a su «gran pasión por Catalunya», lo que consideró «un buen perfil para ser presidente de la Generalitat».

Según Pujol, el nombramiento de Mas es un paso más en la «nueva etapa» de CiU tras convertirse en federación, superando el «mal momento» tras las autonómicas de 1999. Pujol recordó que la formación se ha distinguido durante veinte años de gobierno por una oferta sólida y su «actuación consecuente y responsable, renunciando «a políticas de imagen y tacticismos». Ese «tacticismo» tampoco existe, según él, en el distanciamiento del PP, pues CiU «no ha sido infiel a los puntos básicos de su proyecto».

El primer secretario del PSC, José Montilla, consideró la proclamación de Mas un acto mediático, acusandole de usar su cargo como plataforma propagandística. Para el portavoz de ERC, Joan Ridao, el acto de nombramiento de Mas supone el «pistoletazo de salida de la carrera electoral». Desde IC-V, Joan Saura, señaló que el nuevo candidato de CiU está «quemado incluso antes de ser nombrado como tal». El PP se limitó a instar a CiU a que «cierre sus actos electorales y priorice los actos de gobierno».