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EFE-PONFERRADA El alcalde de Ponferrada (León), Ismael Àlvarez, pidió ayer al PP la suspensión temporal de militancia, que fue aceptada por el secretario general del partido, Javier Arenas, hasta que finalice el procedimiento judicial por acoso sexual contra una concejala del que es objeto el regidor. Javier Arenas, que mantuvo el miércoles una larga conversación telefónica con Àlvarez, recibió ayer una carta firmada por Àlvarez en la que reitera su inocencia y expresa su intención de «no involucrar al partido en un asunto que no le pertenece», informaron fuentes del PP.

Dos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ordenara la apertura de juicio oral en su contra por los delitos de acoso sexual, coacciones y lesiones, Àlvarez dijo en conferencia de prensa que no dimitirá de su cargo de alcalde y parlamentario regional porque no ha hecho «nada de nada», y expresó su deseo de que el juicio oral se celebre cuanto antes.

El alcalde, viudo y de 46 años, justificó la petición de suspensión temporal de militancia en que las acusaciones vertidas en su contra por la ex concejala popular Nevenka Fernández, soltera y de 26, quien le denunció el pasado 26 de marzo por «acoso sexual» pertenecen a la «esfera privada», por lo que no quiere involucrar al partido. «El PP ha estado en todo momento defendiéndome, respetando mi presunción de inocencia, y como este asunto no afecta a la gestión pública ni a mi partido no quiero involucrarlo», añadió Àlvarez.

En la carta a Arenas, de la que entregó una copia a los responsables regional y provincial del partido, solicitó que la suspensión de su militancia se mantenga mientras dure el juicio oral ordenado por el Tribunal de Castilla y León. No obstante, anunció que no dimitirá como alcalde «ni aunque una cadena de radio suspenda toda su programación diaria para hablar sólo de esto, ni un periódico traiga 14 páginas diarias sobre el asunto.