El precio del kilo de carne pasa a costar desde hoy entre cuatro y seis pesetas más

La orden expondrá el sistema de control de los subproductos cárnicos y los porcentajes que la industria cárnica fijará en la factura para pagar la eliminación de estos residuos y el compromiso de la distribución a trasladarlos al consumidor. Según el subsecretario de Agricultura, Manuel Lamela, el incremento del precio de la carne al consumidor se fijará entre 3'8 y seis pesetas, «un coste asumible», aunque las asociaciones de consumidores insisten en que debe ser el Estado el que lo financie, puesto que «tiene que ser responsable de la seguridad alimentaria».

Confecarne, Aprosa, Coag y Upa no han firmado el acuerdo porque es «voluntarista» y «el Ministerio no puede hacerlo cumplir», mientras que Lamela explicó que si se vulnera la norma «se sancionará» y que si la industria intenta repercutir el coste al ganadero, «recaerá en un delito de duplicidad de cobro». Los responsables de la distribución comercial han asegurado que «tienen la firme intención de cumplir lo firmado», aunque temen que quienes no han firmado pueda crear «una distorsión competitiva en precios».

Un portavoz de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) aclaró que sus asociados «asumen los dos compromisos básicos: trasladar los costes de los residuos a los precios e informar del cumplimiento del acuerdo». La directora general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, Julia Pérez, apuntó que la norma «es un buen paso para el control de la carne dentro de la cadena alimentaria». El representante de los carniceros (Cedecarne), José Moya, confió en que la orden «afiance la confianza del consumidor», aunque puntualizó que «probablemente no todos los carniceros podrán incrementar el coste a sus clientes».